En muchos casos, sin darnos cuenta, nos dejamos llevar por el primer pensamiento que nos viene a la cabeza. Si este pensamiento es negativo, producirá un determinado efecto en nuestro cuerpo. Muchas veces, el pensamiento solo se ha originado porque estamos cansados o por preocupaciones personales.
Sin embargo, si fuéramos capaces de verlo como lo que es, un simple pensamiento, no nos engancharíamos a los efectos que produce no verlo como tal. Si no estamos lo suficientemente alerta, este pensamiento «nos arrastra consigo» y será el principio de otros muchos de las mismas características que conseguirán que la realidad se coloree acorde con estos pensamientos. Dejaremos de atender a las cosas buenas que nos pasan, las obviaremos, y nos veremos envueltos constantemente entre días grises, sin saber como hemos llegado a ese punto.
La satisfacción que obtenemos en nuestra vida depende mucho de la manera en la que decidamos interpretar aquello que nos sucede. Ante una misma experiencia, diferentes personas lo vivirán de distinta manera. Como dijo hace mucho Nietzsche: «No existen hechos, solo interpretaciones». La clave para tener una vida feliz y plena es aprender a ver el vaso ‘medio lleno’ y ese uno de los objetivos que perseguiremos en nuestras sesiones de psicoterapia.
Juntos romperemos tus barreras limitantes. Cambia tu manera de mirar la vida: tú eres la persona que más poder tienes sobre ti mismo. Tú eres el único que tiene control sobre tu manera de reaccionar y sobre tu manera de pensar.